Artículos religiosos hecho en Italia

Artículos religiosos

benditeras - No se entra en una iglesia como si se entrara en la tienda de un comerciante. El área delimitada por una iglesia es un espacio sagrado, y de hecho es éste el sentido etimológico de los vocablos templum – en latín – y temenos – en griego -, ambos derivados de una raíz común que significa "cortar", "separar". El recinto del templo delimita y separa netamente del ámbito profano, encerrando un lugar sagrado reservado a la Divinidad.

Antes de penetrar en este mundo sagrado del templo, el hombre debe someterse a una limpieza: el bautizo, y de alguna manera, cada vez que entra en una iglesia, él es invitado a renovar la purificación, purificándose con el agua de la benditera. En las cercanías de las antiguas iglesias había fuentes destinadas a este uso. las benditeras sustituyeron las fuentes, de las que son un recuerdo. Inicialmente fueron colocadas en el exterior, delante de la puerta; luego en el zaguán y finalmente en el interior, cerca de la entrada. La benditera y el baptisterio están constituidos esencialmente por una tina de agua.

En el simbolismo tradicional cada pila ritual representa el Océano primordial, las "aguas" del Génesis sobre las que el Espíritu de Dios descendió para operar la creación. Y es con respecto a estas aguas que el baptisterio o la pila del agua bendita poseen el poder de obrar una regeneración, una nueva creación.

Equipo del peregrino


El homo viator por excelencia del Medioevo, el peregrino, generalmente procedía a pié, más aun cuando la tradición religiosa indicaba en el caminar la manera más virtuosa para viajar. En aquella época, (aunque la costumbre ya se había difundido desde finales del Imperio Romano) la esperanza de cada buen cristiano era la de realizar, por lo menos una vez en la vida, el viaje para visitar un importante lugar sagrado. Este podía ser Roma, Santiago de Compostela y por sobre todos el sepulcro de Cristo en Tierra Santa.

Desde comienzos del medioevo el protector de los peregrinos es Santiago Apóstol que la tradición indica como enterrado en Santiago de Compostela. Los símbolos que caracterizan la representación de Santiago, además del bordón son: la Cantimplora, la Concha (Coquille St. Jacques para los franceses) y el Mapa itinerario que en aquella época era un largo pergamino para enrollar como la "Tabla de Peutinger".